En Uruguay las marcas comienzan a echar ojo a los Influenciadores y a explorar diferentes tácticas para reclutarlos. Y es que poco a poco se dan cuenta que su uso disminuye las brechas existentes con sus clientes en las redes sociales.
Está claro, que cada vez son más los consumidores que toman decisiones sobre una marca o un producto basándose en la experiencia de otras personas.
Sin embargo, lo que veo a menudo es que las relaciones entre Influenciadores y marcas son confundidas o limitadas a la publicidad tradicional.
Se buscan perfiles con miles de seguidores para lograr que comuniquen en base a una lista de reglas esperando mantener el mensaje. Se utiliza al influenciador como un medio más y en lugar de influir, éste termina publicitando.
Esto se torna evidente a la hora de encontrarnos con los mensajes en los perfiles sociales de celebrities, o lo que es peor, en las reacciones y comentarios de sus seguidores.
El diccionario define la influencia de esta manera: "la habilidad de causar un efecto o cambiar un comportamiento." Es aquí donde el marketing de influencia comienza.
Hay muchas formas de trabajar con líderes de opinión del mundo digital. El marketing de influencia va mucho mas allá de presupuestar cierta cantidad de posteos, designar el/los mensajes y realizar la transacción económica como quien contrata un espacio en la tanda de TV o radio o un banner en la web. Se requiere tiempo de investigación, herramientas digitales especializadas (algunas gratuitas y otras muy costosas) y seguir procedimientos claves a la hora de ejecutar para lograr establecer relaciones de calidad en vías de que la gente confíe y siga.
Éste es un gran reto porque la difusión y la creación de contenido, cuando es distribuido y etiquetado estratégicamente, impulsa a la marca de una forma que supera con creces el marketing tradicional.
El secreto del Marketing de Influencia es observar y entender qué es lo que la marca quiere alcanzar al desarrollar esta estrategia (a quiénes quiere influenciar) y después conectar aquellos puntos con lo que quiere que la gente comparta, piense y haga.
Si las marcas lo trabajan como un medio en si mismo, en el que hay que construir programas efectivos alrededor de personas para llevar la visión y el deseo a la realidad, lograran obtener resultados extraordinarios.
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